No sé como empezar a contar mi historia, y no sé cual es el comienzo como tampoco sé cual será el final pero lo que tengo bien en claro es que esta no es una historia cualquiera, yo Elena Gilbert conocí el verdadero amor, y ese amor me duró muchos años y aún está presente en mi corazón, solo que lo mantuve en secreto demasiado tiempo... Hasta ahora.
Hace muchos años conocí a un chico, se llamaba Damon, él era aventurero, apasionado, le encantaba buscar cosas nuevas y hacer problemas con sus padres. Pero todas sus imperfecciones eran lo que lo hacían perfecto tal cual era. Lo conocí cuando tenia 9 años, él tenia 8, si, él era un año más chico que yo, pero sinceramente, eso todavía no me importa.
Ahora tengo 14 años, y cada vez que lo veo me enamoro más, claro, él tiene 13 años pero no me interesa, las primeras veces que lo vi, solo era un primo de mis primas y al siguiente año... No lograba sacármelo de la cabeza, desde entonces lo amo tanto que hasta le escribo 3 cartas, hablándole sobre lo feliz que me hace cuando estoy con él por que una simple sonrisa que me regala, es un recuerdo que es inolvidable en mi mente.
Solo que hay un problema, si, no todo es un cuento de hadas todavía, Damon no sabe que lo amo, no sabe que le escribí las 3 cartas, no sabe que me ruborizo cada vez que me habla o simplemente me mira, Y eso es lo que tengo que cambiar.
Pero cambiemos un poco, solo un poco, el tema así entenderán mi situación, ayer estuve en la casa de una de mis mejores amigas Carolina, yo le digo Rubia, pero no estábamos solas, también estaba mi otra mejor amiga Karen y les conté que iba a ver a Damon mañana y que estaba decidida a confesarle que estaba enamorada de él. Ellas siempre me dieron fuerzas cuando yo estaba destrozada cada vez que volvía de la casa de Damon, ya que sabían sobre mi inmenso amor por él. Y mi gran secreto inconfesable.
-Tengo miedo- No solo era miedo, era pánico, temía lo peor- Mirenme bien, ¿piensan que me va a poder querer?- Yo no me creía bonita.
-Yo creo que le tenes que decir las cosas en la cara, aunque tengas miedo- Me dijo Karen.
-Si, además vos te mereces un chico que te quiera- Apoyo Carolina a Karen.
-Es que ya no puedo mas, cada vez que pienso en él siento que tengo una cuerda en el cuello que no me deja respirar y necesito tenerlo al lado mio- Les dije.
-Eso es por que tu corazón te esta diciendo que es el momento de decírselo, creo- Digo Karen sentándose al lado mio.
-Haces bien en confesarte, no perdes nada- Dijo Carolina y solo me dije a mi misma "¡No!, solamente su amistad, su confianza, sus sonrisas, nuestras conversaciones cortas y a él, sacando eso, nada".
-¿Y si todo sale mal?¿Y si todo fue una de mis historias y él nunca me quiso y solo lo imagine?¿Y si pierdo su amistad?- Tenia muchas ganas de llorar pero me las aguante, no quería que mis mejores amigas se pusieran mal por mi, no se lo merecían.
-No sabemos que decirte, solo que estas haciendo lo correcto en decirle la verdad, no es bueno ni para vos, ni para él por que te estas lastimando sola y a él le estas mintiendo en la cara- Me dijo Karen, abrazándome.
-Es cierto.-La miré extrañada- No sabia que tenias respuestas tan... coherentes.
-Tampoco soy una estúpida.- Se defendió riendo.
-¡No me digas!- Dije en tono gracioso.
Y así quedamos, contaba con ellas si todo salia mal, aunque... estaba segura de que Damon también me amaba, un par de veces creí verlo en sus ojos, todos sus sentimientos escondidos revelándose en un idioma que solo yo comprendía, en el idioma de las miradas. Pero capaz que solo era mi imanación, pero ¿Qué le voy a hacer? La vida se trata de eso, de arriesgarse sin interesarnos nada, y eso es lo que iba a hacer. No podía seguir ocultándome bajo la sombra de mis sentimientos guardados y esconderlos por siempre.
Pasó todo el día normal, y llegó el día de la verdad, la confesión.
Al llegar a la casa de mi tía, después de 1 hora camino a su casa ya que viva demasiado lejos, escalofríos se apoderaron de todo mi cuerpo y otra vez el vació que había sentido anteriormente volvió, teníamos que ir a la casa de Damon, y entonces ahí seria cuando realmente mi mundo tomaría otro rumbo, uno en el cual mi vida ya no seria con Damon, o todo de un giro inesperado, millones de opciones pasaron por mi cabeza en tan solo un segundo.
Poético ¿No?, pero así soy, creo una gran historia sabiendo que puede pasar cualquier cosa, hasta lo que no se me ha pasado por la mente siquiera. Pero así de complicada era mi situación, y lo peor es que todo el tiempo viví pensando que pensaría él sobre mi, y temiendo lo peor nunca dí señales de amarlo aunque mi corazón tuviera otra mirada que nadie nunca llegó a comprender.
Pero volviendo a la historia, viajamos como unos 20 minutos hasta su casa y durante todo el trayecto mi corazón latía cada segundo mas rápido, y sentía como de a poco me faltaba el aire, en ese momento fue cuando realmente tuve el miedo mas grande y atroz de toda mi vida, no estaba lista pero no podía guardarlo mas, me dolía tenerlo tan cerca y no poder ni siquiera abrazarlo.
